Pilar Domínguez Toscano
IX Certamen de Poesía María del Villar
Anverso: esta mujer a la que le crecen deprisa los bosques cuando el amor le roza y que inventa cada amanecer algo tan nuevo como un pararrayos o una lengua mineral o un astro extraño, conjura el tiempo con la osadía de su frescura en la palabra. (Como una diosa de las que juegan peligrosamente).
Reverso: el tiempo avanzará de cualquier manera de la misma forma que el amor no es más que amor. Ella, María Pilar Domínguez Toscano, sin hebillas en el alma, sin cinturón de seguridad, sin vértigo, seguirá asomando a la vida desde el trémulo andamio, o lo que es lo mismo, al pozo oscuro del deseo, ese inefable fuego de una mirada.
Nació en París en 1963, pero la verdad es que de francesa tiene poco (cierta afición por los buenos vinos, quizás).
Se licenció y doctoró en Bellas Artes, fue profesora de Enseñanza Secundaria y, desde 1993 lo es en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Huelva, intentando enseñar a futuros maestros y psicopedagogos que lo mejor que pueden hacer con los niños es dejarles en paz, y si acaso aprender algo de cómo ellos dibujan.
Colgó los pinceles hace unos diez años; medio en broma suele decir que ya no pinta nada en ningún sitio. Afortunadamente, le queda el consuelo compulsivo de la poesía. Su color favorito es el azul turquesa, su comida preferida el gazpacho con mucho ajo y su más reciente ilusión conocer Tafalla.
Sus premios de poesía y obra publicada son:
- “José Luis Núñez” con la obra
Friso: cara, cruz. Publicada en la
colección Aldebarán, 1984. - 2ª clasificada en “Cimientos”, con la obra
Andamios de cristal. Publicada parcialmente
en Antología I Premio de Poesía Cimientos, 1995. - “Orippo” 1994, con la obra Palabras
sin oficio. - “Andrés Salom”, con la obra Hojarasca,
2003. - IX Certamen de Poesía María del Villar, con
la obra A la intemperie, 2003.