• Artista polifacética

Su obra

La escritora firmó todos sus libros sólo con su nombre, afirmando su cualidad de artista polifacética, pues así se le conoció también como bailarina. Sobrias cubiertas para todos sus títulos y una simpática ilustración de Montes Iturrioz en el libro de relatos La Carpia, su burro y yo.

La obra en prosa de María del Villar, además de gran riqueza lingüística, tiene el valor de ser un documento histórico sobre los últimos años del siglo XIX y primeros del XX.

  • Alma desnuda
  • Mis nocturnos africanos
  • La tragedia de la luz y las sombras
  • L'oeuf merveilleux
  • El huevo maravilloso
  • Saudades... toujours
  • La carpia su burro y yo
  • Alma desnuda

    Publicado en 1953, Alma desnuda es el primer libro de poemas bilingüe (en francés y castellano) de María del Villar, con prólogo y traducción del hispanista Francis de Miomandre. El libro tiene un retrato de María del Villar pintado por José de Zamora. El poemario está dividido en tres partes: Alma desnuda, El manto de las quimeras y Tierra navarra (romances inspirados en la tradición de los que ella había escuchado en su infancia y que con tanta precisión y nitidez recordaba). El título puede ser un homenaje a la escritora argentina Alfonsina Storni de la que María del Villar era lectora.

  • Mis nocturnos africanos

    Publicado en 1957, Mis nocturnos africanos es el segundo libro de poemas de María del Villar presentado por Henri Mondor de la Academia francesa con las siguientes palabras:

    “Una gran poeta. Un gran traductor ¡Bella aventura!”

    Iniciado con un retrato de María del Villar pintado por Miguel Ángel del Pino, los textos se acompañan de ilustraciones de la artista inspiradas en la noche africana. En estos poemas María del Villar vierte un torrente de imágenes y sensaciones vividas durante su época en aquel continente; alguno de ellos había sido ya publicado en los periódicos y suplementos culturales de Angola y Mozambique.

  • La tragedia de la luz y las sombras

    Publicado en 1961, La tragedia de la luz y las sombras es el tercer poemario de María del Villar está dedicado a la memoria de Francis de Miomandre cuyas traducciones han embellecido estos poemas. Son treinta poemas; el libro concluye con un romance titulado El castillo real de Olite.

  • L'oeuf merveilleux

    En el año 1969 María del Villar recibió el premio literario Prix découverte prose en Bordeaux, por su libro de relatos L’oeuf merveilleux. La primera edición fue publicada en francés y en el año 1971 fue editado en castellano por la editorial Tanagra de Madrid. En el prólogo de esta edición escribe Agustín de Figueroa, Marqués de Santo Floro.

  • El huevo maravilloso

    El Huevo Maravilloso forma un conjunto de relatos. El primero de ellos lleva el título genérico del libro. Los otros cinco son: La Pluma de la Lechuza, La confesión de Lázaro el Cantarero, Belén en la Choza, Rumbo adelante y El Rey va a pasar.

    En el verano de 1972, a raíz de la concesión de este premio literario, el Ayuntamiento de Tafalla, en un homenaje celebrado en la Casa Consistorial, le entregó la Medalla de Oro de la Ciudad. María del Villar no había regresado a su pueblo (aunque se cuenta que llegó de incógnito en un par de ocasiones) desde el año 1912.

    Recorrió junto a las autoridades las calles de su infancia y despertó en algunos vecinos sincero interés por su vida y su obra. Su aspecto físico, a pesar de la edad, revelaba a la bailarina disciplinada que fue, a la imaginativa y memoriosa escritora de sus relatos y a la niña inquieta, la Villarica que ya quería ser artista.

  • Saudades... toujours

    María del Villar, empujada por su entrañable amiga, la actriz Josita Hernán publicó la novela Saudades… toujours, también en la editorial Tanagra de Madrid.

    El escenario físico es el África ecuatorial y el tema, una romántica historia de amor. Está prologada por su amiga y si la historia de fondo es el argumento de un gran amor y de su pérdida, tantas veces contado en la historia de la literatura, algunas descripciones exóticas son verdaderamente memorables.

  • La carpia su burro y yo

    En 1975 salió a la luz otro libro de relatos titulado La Carpia, su burro y yo publicado en la Editoral Gómez de Pamplona, prologado por su sobrino, el escritor, historiador, periodista, archivero, investigador, crítico literario y artístico, José Berruezo. La portada está ilustrada por el artista Montes Iturrioz.

    Son cuatro relatos en el tono de memorias de El huevo maravilloso. En el primer relato que da nombre al libro, retoma a su fiel amiga Carpia como personaje central; los otros tres son Barba roja, Capucete en San Gregorio y El Palacio del tío Carape.

Alma desnuda

Alma desnuda

Publicado en 1953, Alma desnuda es el primer libro de poemas bilingüe (en francés y castellano) de María del Villar, con prólogo y traducción del hispanista Francis de Miomandre. El libro tiene un retrato de María del Villar pintado por José de Zamora. El poemario está dividido en tres partes: Alma desnuda, El manto de las quimeras y Tierra navarra (romances inspirados en la tradición de los que ella había escuchado en su infancia y que con tanta precisión y nitidez recordaba). El título puede ser un homenaje a la escritora argentina Alfonsina Storni de la que María del Villar era lectora.

Mis nocturnos africanos

Mis nocturnos africanos

Publicado en 1957, Mis nocturnos africanos es el segundo libro de poemas de María del Villar presentado por Henri Mondor de la Academia francesa con las siguientes palabras:

“Una gran poeta. Un gran traductor ¡Bella aventura!”

Iniciado con un retrato de María del Villar pintado por Miguel Ángel del Pino, los textos se acompañan de ilustraciones de la artista inspiradas en la noche africana. En estos poemas María del Villar vierte un torrente de imágenes y sensaciones vividas durante su época en aquel continente; alguno de ellos había sido ya publicado en los periódicos y suplementos culturales de Angola y Mozambique.

La tragedia de la luz y las sombras

La tragedia de la luz y las sombras

Publicado en 1961, La tragedia de la luz y las sombras es el tercer poemario de María del Villar está dedicado a la memoria de Francis de Miomandre cuyas traducciones han embellecido estos poemas. Son treinta poemas; el libro concluye con un romance titulado El castillo real de Olite.

L'oeuf merveilleux

L'oeuf merveilleux

En el año 1969 María del Villar recibió el premio literario Prix découverte prose en Bordeaux, por su libro de relatos L’oeuf merveilleux. La primera edición fue publicada en francés y en el año 1971 fue editado en castellano por la editorial Tanagra de Madrid. En el prólogo de esta edición escribe Agustín de Figueroa, Marqués de Santo Floro.

El huevo maravilloso

El huevo maravilloso

El Huevo Maravilloso forma un conjunto de relatos. El primero de ellos lleva el título genérico del libro. Los otros cinco son: La Pluma de la Lechuza, La confesión de Lázaro el Cantarero, Belén en la Choza, Rumbo adelante y El Rey va a pasar.

En el verano de 1972, a raíz de la concesión de este premio literario, el Ayuntamiento de Tafalla, en un homenaje celebrado en la Casa Consistorial, le entregó la Medalla de Oro de la Ciudad. María del Villar no había regresado a su pueblo (aunque se cuenta que llegó de incógnito en un par de ocasiones) desde el año 1912.

Recorrió junto a las autoridades las calles de su infancia y despertó en algunos vecinos sincero interés por su vida y su obra. Su aspecto físico, a pesar de la edad, revelaba a la bailarina disciplinada que fue, a la imaginativa y memoriosa escritora de sus relatos y a la niña inquieta, la Villarica que ya quería ser artista.

Saudades... toujours

Saudades... toujours

María del Villar, empujada por su entrañable amiga, la actriz Josita Hernán publicó la novela Saudades… toujours, también en la editorial Tanagra de Madrid.

El escenario físico es el África ecuatorial y el tema, una romántica historia de amor. Está prologada por su amiga y si la historia de fondo es el argumento de un gran amor y de su pérdida, tantas veces contado en la historia de la literatura, algunas descripciones exóticas son verdaderamente memorables.

La carpia su burro y yo

La carpia su burro y yo

En 1975 salió a la luz otro libro de relatos titulado La Carpia, su burro y yo publicado en la Editoral Gómez de Pamplona, prologado por su sobrino, el escritor, historiador, periodista, archivero, investigador, crítico literario y artístico, José Berruezo. La portada está ilustrada por el artista Montes Iturrioz.

Son cuatro relatos en el tono de memorias de El huevo maravilloso. En el primer relato que da nombre al libro, retoma a su fiel amiga Carpia como personaje central; los otros tres son Barba roja, Capucete en San Gregorio y El Palacio del tío Carape.